Segunda semana de prácticas |
Por lo general en todas mis clases como
alumna cuando los profesores mandaban libros de lectura se escuchaban
comentarios tal como ¿ Cuántas hojas tiene?, ¿Tiene dibujos?,
Puuuuuuuuuf que tostón, esto se lo va a leer Rita la cantadora o
mmMmm ricón del vago mi fiel aliado.
Tres semanas después |
Sin embargo, en el colegio que estoy de
prácticas me he llevado una grata sorpresa, ¡Por fin fomentan la
lectura! ¡Así sí! Ya no preguntan por el número de páginas o si
hay películas, sino preguntan cuándo pueden leer. No son niños
adormilados o desmotivados, son zampalibros llenos de curiosidad por
aprender e imaginar.
Tal vez sea la la figura del profesor
que les incentiva o su genial idea de aplicar unas cadenetas lectoras
por cada libro que leen, pero el caso es que sí, lo ha conseguido.
Ha conseguido que hasta el niño más
gandul cambie su actitud y sea capaz de echar alguna ojeada a los
libros de la biblioteca y lea.
La verdad que me ha impactado que
niños de primaria en momentos como entre clase y clase que alborotan por naturaleza , cojan un libro y se pongan a leer
independientemente que otros hagan otras cosas.
En definitiva, desde mi punto de vista
el profesor es una ficha fundamental para los alumnos. Por ello os
animo a probar esta técnica, solo necesitáis unas tijeras, celo,
tiras de cartulina y ¡espiritu!
Una gran noticia... ¡un colegio en el que se anima a leer! Una entrada preciosa. ¡Anotada!
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